Cómo hacer tu oficina en casa más sostenible

¿Estás trabajando desde casa? Es posible que te resulte más fácil ser más ecológicx en el trabajo cuando estás en la oficina y viviendo tu vida normal. Trabajar desde casa puede sacarte de tu rutina e incluso, volver a algunos viejos hábitos.

Si tú, como tantas personas en este momento, has convertido tu hogar en tu nuevo lugar de trabajo, aquí te proponemos algunas ideas para hacerlo de la forma más sostenible posible:

Aprovechar la luz natural

Cuando pienses en el lugar de la casa donde vas a instalar tu nueva oficina, asegúrate de elegir una habitación donde entre luz natural durante todo el día. Al trabajar en una habitación con mucha claridad, podrás disfrutar de los rayos de sol que entran por la ventana y no tendrás que prender la luz. Esto reducirá tu consumo de energía eléctrica mientras trabajas desde casa, ayudando a minimizar tu impacto sobre el planeta.

Usar bolsitas de té libres de plástico

Una buena taza de té puede ayudar a restablecer el estado de ánimo y dar un empujón a la productividad cuando estás trabajando desde casa. Una taza calentita en la mano, te hará sentir más preparadx para afrontar el día de trabajo que tienes por delante. Para asegurarte de que el té sea tan respetuoso con la Tierra como lo eres tú, elige té en hebras o una marca que no utilice bolsitas de plástico, como Pukka. Al no consumir ese plástico en esta acción tan rutinaria, eliminarás una fuente de desechos de plástico de tu oficina en casa.

Tener una planta de interior

¿Sabías que se ha descubierto que las plantas reducen las toxinas del aire hasta en un 87 % después de tan solo 24 horas? Al tener una planta de interior en tu oficina, respirarás aire más limpio, al igual que el resto de tu casa.

Recuerda apagar lo que no utilices

Suena muy básico, pero apagar las luces y otros dispositivos eléctricos cuando no los estés utilizando ayudará a salvar el medio ambiente y tu factura de la luz. Por supuesto, es probable que necesites usar electricidad durante tu jornada laboral en casa, pero al apagar lo que no necesitas, evitarás el desperdicio de recursos. Esta podría ser una buena oportunidad para plantearte cambiar a un proveedor de energía verde, para que así la electricidad que utilices provenga de energías renovables.

Comprar solo productos esenciales

Trabajar desde casa puede parecer extraño al principio, especialmente si hay algunas cosas a las que estás acostumbradx a tener en la oficina y que no tienes en casa. En lugar de apresurarse a comprar todos los materiales a los que estás acostumbradx, saca tu creatividad y reutiliza materiales que tienes en casa. ¿Te sientes perdidx sin el portalápiz? Usa una taza para guardar tus bolígrafos y rotuladores. ¿Echas de menos tus notas adhesivas? Corta un trozo de papel grande en trozos más pequeños y utilízalos en su lugar, o quizás es el momento de usar post-it digitales en tu ordenador. ¿Desesperadx por tu alijo de clips? Las pinzas para el pelo son la clave.

No hay una necesidad real de comprar nuevos artículos que se acabarán desperdiciando cuando vuelvas a la oficina, usa tu creatividad y reutiliza lo que tengas en casa, ¡puede ser divertido!

Usar capas de ropa

Si tu casa, a veces, es una heladera y sientes frío durante el día, es posible que sientas la tentación de prender la calefacción. Antes de eso intenta ponerte alguna capa de ropa más o usar una manta a ver si te ayuda. El objetivo en este caso, es evitar el uso innecesario de energía y recursos. Por suerte estás en casa, con lo que ningún jefe te preguntará ¿por qué estás trabajando enrollado en una manta como un burrito?

Si todavía tienes frío, enciende la tetera y prepárate algo caliente, o incluso saca del cajón la bolsa de agua caliente, eso seguro que te ayudará a aumentar la temperatura.

Cómo hacer tu oficina en casa más sostenible