¿Sabías que el primer tampón se inventó en la antigüedad, en Egipto, utilizando papiro? La historia de los periodos y los tampones es muy larga, y existen numerosas razones por las cuales esta relación ha resistido el paso del tiempo. Los tampones ofrecen una protección confiable, incluso si nadas y estás con la regla. Además, son una excelente opción tanto para ti como para el planeta si optas por tampones de algodón ecológico y sin plásticos.
Los tampones son productos menstruales muy populares, aunque hay muchas personas que eligen no usarlos por razones culturales y religiosas. Esto es algo importante a considerar cuando viajas y estás menstruando. Si nunca has usado un tampón y estás pensando en probarlo por primera vez, es normal que sientas un poco de nervios. De hecho, es común que nos pregunten cómo se insertan los tampones y qué se siente al usarlos por primera vez. Por eso, hemos preparado esta guía paso a paso para enseñarte cómo colocarte un tampón, junto con algunos consejos para evitar manchar tu ropa interior al usarlo.
Elige tu tipo de tampón
El primer paso para usar un tampón es decidir qué tipo prefieres: con aplicador o sin aplicador. La forma de colocarlo dependerá del tipo de tampón que elijas. Sigue leyendo sobre los dos métodos de inserción para que puedas decidir el que mejor se adapte a ti.
Lávate las manos
Es esencial tener las manos perfectamente limpias cada vez que vayas a insertar un tampón. Por eso, antes de proceder, asegúrate de lavarte bien las manos con agua y jabón. Este paso es crucial porque tus manos entrarán en contacto con una de las áreas más sensibles de tu cuerpo, y definitivamente no quieres introducir bacterias en esa zona.
Encuentra una posición cómoda
Encontrar una posición cómoda que te permita un fácil acceso a tu vagina es fundamental al momento de insertar un tampón. Te sugerimos sentarte en el inodoro con las rodillas abiertas o ponerte de pie con un pie elevado, apoyado en la tapa del inodoro.
Estas posturas facilitarán la inserción del tampón en la vagina sin ser incómodas. Sin embargo, es posible que descubras que otra posición es más cómoda para ti.
Relaja los músculos
Si te sientes con tensión, insertar el tampón puede ser más complicado porque los músculos de tu vagina estarán contraídos. ¿Es tu primera vez usando un tampón? ¿Sientes nervios? Tómate un momento para respirar profundamente y relajar tu cuerpo; cuanto más relajados estén los músculos, más fácil será insertar el tampón.
¿Cómo colocar un tampón con aplicador?
Ahora que ya te has lavado las manos, estás en la posición adecuada y tu cuerpo relajado, podemos pasar a colocar el tampón. Sácalo de la caja y quita la envoltura. Si usas un aplicador de cartón biodegradable como los tampones con aplicador de Natracare, gira las dos mitades del aplicador como se indica abajo.
Sostén el tampón con tu pulgar y dedo medio en el punto donde las dos mitades del aplicador se solapan. Asegúrate de que el cordón del tampón esté orientado lejos de tu cuerpo al introducirlo. Tira suavemente del cordón para verificar que esté bien fijado. Coloca tu dedo índice en el extremo del aplicador donde se encuentra el cordón y el otro extremo del aplicador en la entrada de tu vagina.
Inserta con cuidado la parte superior del aplicador en tu vagina, en un ángulo de 45 grados hacia la parte baja de tu espalda, y continúa hasta que tu pulgar y dedo medio toquen la entrada de tu vagina. En este momento, usa tu dedo índice para empujar el extremo del aplicador, liberando el tampón dentro de la vagina.
Es interesante saber que aproximadamente el 20 % de las personas con útero tienen lo que se conoce como útero en retroversión, lo que significa que el útero está inclinado hacia atrás en lugar de hacia adelante. Esto es completamente normal, pero puede hacer que la inserción de un tampón con aplicador sea dolorosa para algunas personas. Si experimentas dolor al insertar un tampón con aplicador, podría ser útil explorar otros productos menstruales que te resulten más cómodos.
¿Cómo colocar un tampón sin aplicador?
Si has elegido usar tampones sin aplicador, el proceso de inserción es algo distinto, pero prepararte lavando tus manos, encontrando una posición cómoda y relajando los músculos vaginales sigue siendo esencial. Desenvuelve el tampón cuidadosamente.
Tira suavemente del cordón para asegurarte de que esté bien sujeto y cuelgue correctamente del extremo del tampón. No te preocupes, el cordón es resistente y no se romperá. Sostén el tampón entre tu pulgar y tu dedo medio, asegurándote de que el cordón quede alejado de tu cuerpo.
Ubica tu dedo índice en el extremo del tampón donde se encuentra el cordón. Con la otra mano, guía el extremo opuesto del tampón hacia la entrada de tu vagina. Manteniendo un ángulo de 45 grados y apuntando hacia la parte baja de tu espalda, inserta el tampón lentamente en la vagina. Continúa empujando suavemente hasta que el tampón esté completamente dentro y no puedas sentirlo.
Verifica tu comodidad
Independientemente del tipo de tampón que uses, es importante verificar que no te cause molestias una vez insertado. No deberías ser capaz de sentir el tampón durante el día, y definitivamente no deberías experimentar dolor o la sensación de que podría caerse.
Lávate las manos de nuevo y repite
Recuerda lavarte las manos después de colocarte un tampón, al igual que lo harías después de cualquier visita al baño, para prevenir la propagación de bacterias mientras continúas con tu día.
Una duda común es: ¿Cuánto tiempo puedo dejar puesto un tampón? Es recomendable cambiar el tampón cada cuatro a cinco horas. Es crucial cambiarlo regularmente y no dormir con él puesto, ya que dejarlo por demasiado tiempo puede incrementar el riesgo de desarrollar síndrome de shock tóxico.
Los tampones Natracare están hechos solo con 100 % algodón orgánico y nada más
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Cómo evitar las manchas de sangre al usar tampones
Muchas personas hemos pasado por esto: desde hacer malabares frente al espejo tratando de ver si hemos manchado hasta optar por ropa oscura como medida preventiva. La preocupación por manchar la ropa durante el periodo es una realidad muy común, especialmente entre quienes son relativamente nuevos en el mundo de la menstruación. Aquí tienes algunos consejos para usar tampones sin temor a manchar tu ropa:
Escoge el nivel de absorción correcto
Al seleccionar tu tampón, no solo debes decidir si prefieres uno con aplicador o sin él, sino también elegir el nivel de absorción adecuado según tu flujo menstrual. Opta siempre por el nivel de absorción más bajo que satisfaga tus necesidades. Recuerda que es probable que necesites diferentes niveles de absorción durante tu ciclo, ya que el flujo cambia desde el inicio hasta el final de tu periodo.
Coloca el tampón de forma correcta
Aplica las instrucciones que te hemos proporcionado anteriormente o sigue las indicaciones del paquete para garantizar que el tampón esté bien colocado, lo que significa que no deberías sentirlo una vez insertado. Esto no solo asegura su correcta posición, sino que también te permite continuar con tus actividades sin preocupaciones.
Cambia el tampón periódicamente
Dejar un tampón puesto por demasiado tiempo no solo aumenta el riesgo de manchar tu ropa interior sino que también puede ser peligroso debido al riesgo de síndrome de shock tóxico (SST). Es fundamental que lleves un registro del tiempo que llevas usando el tampón y lo cambies periódicamente. Esto te ayudará a prevenir manchas y a minimizar cualquier riesgo asociado con el SST.
Usa protectores diarios
Si aún te preocupa la posibilidad de manchar tu ropa mientras usas tampones, considera usar protectores diarios. En aquellos días de flujo más intenso, combina el uso de un tampón con un protector diario en tu ropa interior como precaución adicional. De esta manera, el protector absorberá cualquier flujo que pueda escapar del tampón.
Si estás pensando en probar tampones por primera vez, ¿por qué no optar por tampones ecológicos y sin plásticos como los nuestros? Estos productos son amables tanto con tu cuerpo como con el planeta, ofreciendo una alternativa sostenible a los tampones tradicionales.
