Las compresas son todo un clásico para los periodos, por lo fáciles que son de usar y lo cómodas que resultan. Para muchas personas en todo el mundo, el hecho de que las compresas se lleven por fuera es una ventaja.
Aunque son las favoritas de todos los productos menstruales, si acabas de empezar a menstruar o nunca has usado compresas, puede resultarte útil disponer de una guía como esta para los primeros usos.
Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo utilizar una compresa:
Paso 1: elige tu compresa
Lo primero es lo primero: ¡tienes que elegir una compresa! Existe una gran variedad de compresas, y es fundamental escoger una que te haga sentir la protección que necesitas durante el periodo.
Las compresas están fabricadas con un material absorbente que retendrá la sangre. El material utilizado en el interior de la compresa varía según la marca. Sin embargo, te recomendamos que elijas una marca que utilice materiales naturales. Tendrás que buscar la capacidad de absorción que necesites. Cada paquete de compresas mostrará un índice de gotas para indicar su capacidad de absorción: cuantas más gotas, más absorbentes son las compresas.
La compresa en sí puede tener diferentes formas y tamaños. Las hay, por ejemplo:
- Compresas con alas. Compresas con piezas de tela adicionales en los lados (parecen alas) que se pliegan sobre la ropa interior y ayudan a que se mantenga en su sitio y a evitar que manches la ropa interior.
- Compresas sin alas. Compresas que no tienen alas. No se pliegan alrededor de tu ropa interior y solo se sujetan mediante el adhesivo de la parte posterior.
- Compresas Maxi. Son compresas gruesas y largas, ideales para la noche o para una mayor comodidad.
Se trata de encontrar lo que mejor se adapte a ti y a tu cuerpo.
Paso 2: lávate las manos
Es importante que te laves las manos antes de cambiarte el producto menstrual, independientemente del tipo que elijas. Tus manos estarán en contacto con la vulva y la vagina, por lo que tener las manos limpias te ayudará a evitar la propagación de microbios perjudiciales.
Paso 3: prepárate
Si llevas pantalones, bájatelos junto con la ropa interior, siéntate en el inodoro y utiliza papel higiénico o una toallita húmeda para limpiarte la sangre de la vulva. Colócate la ropa interior justo por debajo de las rodillas, de modo que veas claramente el forro: ¡aquí es donde irá la compresa!
Paso 4: abre la compresa
Coge la compresa que vas a utilizar, quítale el envoltorio exterior y ábrela. Si lo tiene, elimina la tira que cubre la parte posterior de la compresa, que debería estar ligeramente pegajosa.
Paso 5: pega la compresa a tu ropa interior
Coloca la compresa en tu ropa interior, con el lado pegajoso pegado al forro y el lado absorbente mirando hacia el techo (y lo que será tu vulva cuando estés de pie). Presiona la compresa con las manos en la ropa interior para asegurarte de que está bien colocada.
Si tu compresa tiene alas, elimina la tira adhesiva que cubre las alas. Dobla las alas por debajo y presiónalas contra la ropa interior.
Paso 6: casi listo
Ponte de pie y tira hacia arriba de la ropa interior con la compresa puesta. Aprovecha para comprobar que el centro de la compresa está en la posición correcta: justo debajo de la vulva.
Paso 7: lávate las manos y ¡listo!
Como con cualquier visita al baño, recuerda lavarte bien las manos con agua y jabón antes de salir y continuar con el resto del día.
Cómo cambiar la compresa
Es esencial mantener las mejores prácticas de higiene durante todo el ciclo menstrual, sobre todo durante el periodo. Teniendo esto en cuenta, te recomendamos que te cambies la compresa cada tres o cuatro horas, y con más frecuencia si tienes un flujo más abundante.
Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo cambiarte la compresa:
Paso 1: asegúrate de que tienes las manos limpias
Ya hemos hablado de esto. Recuerda: ¡mucha agua y jabón!
Paso 2: si procede, retira las alas
Si utilizas una compresa con alas, primero despega las alas de debajo de la ropa interior. Después, dobla suavemente las alas hacia el interior de la compresa.
Paso 3: enrolla la compresa
Desprende suavemente la parte superior de la compresa de la ropa interior y empieza a enrollar la compresa sobre sí misma. Esto te ayudará a mantener las manos lo más limpias posible y hará que la compresa ocupe menos espacio y sea más fácil deshacerse de ella.
Paso 4: envuelve la compresa
Cuando hayas retirado por completo la compresa de la ropa interior, envuélvela con el envoltorio de la compresa nueva o con papel higiénico.
Paso 5: deshazte de la compresa
Si utilizas compresas Natracare, ¡puedes compostarlas en casa! Si utilizas compresas que no son compostables, tendrás que tirarlas a la basura general del baño. Independientemente de la marca que elijas y de sus credenciales de sostenibilidad, desecha siempre tus productos menstruales en el contenedor de residuos más adecuado y nunca los tires por el inodoro. Por el inodoro solo se pueden tirar las 3 P: pipí, papel y popó.
Y algo más:
Debido a que no podemos desconectar el periodo durante la noche (¡qué bonito sería!), hemos compartido cómo utilizar la compresa para evitar manchar por la noche.
¿Qué compresas son las mejores?
Todo depende de lo que sea mejor para ti. Es importante que encuentres compresas con el nivel de absorción adecuado para una protección eficaz y que te hagan sentir la máxima comodidad.
Elegir compresas sin plástico y compostables es otra buena opción si tienes los medios para hacerlo. Un paquete normal de compresas convencionales puede contener hasta el equivalente a cinco bolsas de plástico de la compra: ¡la contaminación por plástico durante el periodo es un grave problema!
Tanto si prefieres alas como si no, si prefieres una sensación más acolchada o más fina, y dependiendo de cuáles sean tus necesidades en términos de flujo y capacidad de absorción, las compresas Natracare ofrecen varias opciones compostables y sin plástico adecuadas para todo el mundo.
Recuerda que puede ser cuestión de ir probando y descubrir qué es lo que mejor se adapta a ti y a tus necesidades.
¿Plástico en tus compresas?
Las compresas Natracare no contienen plástico, son biodegradables y compostables
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¿Las compresas pueden causar irritación?
Te recomendamos que te cambies de compresa cada tres o cuatro horas para reducir el riesgo de irritación y para que no manches la ropa. Sin embargo, lamentablemente muchas marcas convencionales de productos menstruales todavía ponen perfumes artificiales en sus productos, lo que podría irritar tu piel sensible. La vulva es una de las partes más absorbentes del cuerpo, y estos productos menstruales con perfumes artificiales pueden provocar picores, irritación y candidosis. Para evitar la irritación, recomendamos compresas sin perfume ni plástico.
Te toca a ti. ¿Te gustan las compresas o prefieres otros productos menstruales? Deja tus comentarios a continuación 👇