¿Estás trabajando desde casa por el COVID-19? Quizás ya hayas visto nuestros consejos para tener una oficina en casa más sostenible, pero crear un espacio no es lo único que te ayudará a mantener tu productividad desde casa. Si te resulta difícil entrar en ritmo y no distraerte con otras cosas, confía en nosotrxs, ¡no estás solx! Esta transición no es fácil, así que estos son algunos de nuestros mejores consejos para la aventura de trabajar desde casa.
Hazte un horario – y síguelo
Los seres humanos necesitamos hábitos. Y en este momento, dónde se han alterado todos nuestros horarios, la rutina es clave: es el lazo que mantiene nuestro día a día unido y recogido. Un horario sólido nos ayuda a mantener un orden diario e incluso mantener unos hábitos saludables durante este tiempo tan inusual para todos. Estos buenos hábitos te ayudarán a mantener un estilo de vida más eficiente desde tu hogar.
Tú eres quién más te conoces, así que sabes que es lo que necesitas en tu rutina, ya sea hacer ejercicio antes de sentarte a trabajar por la mañana, hacer videollamadas con tu familia durante la comida o hablar con tu jefe sobre poder tener un horario más flexible.
De todos modos, recuerda que los horarios son geniales, pero si un día no logras seguir la rutina tal y como la había planteado, no seas demasiado durx contigo mismx. Puedes volver a intentarlo mañana, si te sientes bien y tienes en cuenta tus necesidades, no te preocupes, seguro que poco a poco vas a caminar en la dirección correcta.
Cambia de ambiente
Puede ser que, al estar todo el día en casa, te empieces a sentir como un hámster en su jaula, desayunando siempre en el mismo lugar, trabajando siempre en el mismo lugar, disfrutando tu tiempo libre en ese mismo lugar. Si es posible, intenta tener tu lugar de trabajo en una habitación distinta a la que comes, duermes o socializas con otras personas.
Claro que esto dependerá del espacio que dispongas en tu casa. Para todas aquellas personas que están pasando la cuarentena en pisos pequeños o en habitaciones individuales y salen a saludar desde sus ventanas, ¡te respetamos!
Llama a tus colegas
Los seres humanos nos comunicamos de muchas maneras diferentes – no solo con el lenguaje.
Es normal sentirse raro por no poder ver a tus colegas. ¡Se echan de menos esas charlas mientras que sale el café de la máquina o, simplemente, saber cómo están!
Afortunadamente, estamos viviendo esta situación dentro de una era digital. El internet nos puede conectar con cualquier persona durante este tiempo. Escuchar las voces de tus colegas, amistades o familiares y ver sus caras a través de videollamadas, realmente, nos puede hacer sentir acompañadxs, ¡a pesar de no estar en el mismo lugar!
Y por supuesto, agradecemos enormemente a todas aquellas personas que todavía están trabajando, viendo a sus colegas cara a cara y mantenido la sociedad en marcha: ¡son increíbles, muchas gracias por todo lo que están haciendo!
Planifica las comidas con antelación
Para poder ahorrar tiempo durante tu día de trabajo y para asegurarte de que estás alimentando a tu cuerpo de manera saludable, planifica tus comidas con antelación. Tener la comida lista al mediodía te ayudará a mantener tu concentración durante tu tiempo de trabajo, en lugar de estar buscado recetas en Internet, cuando se supone que deberías estar haciendo videollamadas por Zoom. Para llevar una rutina más estructurada, intenta almorzar todos los días a la misma hora.
Diferencia tu tiempo de trabajo de tu tiempo libre – y toma descansos regulares
Establece y mantén límites para ti mismx, tal vez te tienta ver el próximo episodio de Tiger King durante la comida, pero sabes que eso alargaría tu hora de comer a dos horas, y sería Netflix quién se comería tu día de trabajo. Esto puede parecer una forma divertida de pasar el tiempo, pero en realidad, terminarás arrepintiéndote y dejando a un lado tus responsabilidades.
Si tienes dificultades con la autodisciplina y la motivación, prueba la Técnica Pomodoro.
Esta es una técnica que te propone trabajar en bloques de 25 minutos: se está utilizando mucho en la industria tecnológica debido a su capacidad para mantener la mente enfocada de una forma natural y manejable.
Vístete todos los días
Si tienes costumbre de vestirte formal para ir a trabajar, sigue manteniendo ese nivel de compromiso con el cuidado personal. No porque importe lo que tienes puesto, sino porque el ritual de preparación puede ayudar a tu mente a prepararse para el día que empieza. Cómo nos vemos puede influir en cómo nos sentimos. Si estamos usando pantalones de deporte, sin cepillarnos ni el pelo ni los dientes, lo más probable es que sintamos más cansancio y poca motivación. Sin embargo, si nos sentamos a trabajar con nuestra ropa de trabajo habitual y con la cara fresca, estamos más despiertos y predispuestos a empezar una nueva jornada laboral.
¿Cómo te sientes trabajando desde casa? ¡Cuéntanoslo en comentarios!