Después de dar a luz a tu bebé, experimentarás un sangrado natural llamado los loquios o lochia. Descubre qué es y cómo te puedes preparar para ello.
¿Qué son los loquios?
Inmediatamente después del parto, tu cuerpo expulsará el revestimiento del útero, para lo que tendrás que prepararte con tus compresas postparto. Este sangrado de expulsión, se le llama los loquios o lochia, generalmente es de color rojo intenso y muy abundante. Puede salir en forma de cascada o fluir más uniformemente como una menstruación normal, y además puede contener coágulos. Durante las primeras 6-12 horas, esto debería ir disminuyendo al descansar. Sin embargo, cuando quieras levantarte y moverte, puedes experimentar una pérdida de sangre repentina. Esto se debe a que la sangre se acumula dentro del cuerpo, y al cambiar de posición sigue su curso hacia el exterior.
¿Cuánto tiempo durará tu sangrado después de dar a luz?
El sangrado puede durar desde dos o tres semanas, hasta seis semanas después del parto. Después de los primeros días el sangrado irá disminuyendo progresivamente. El color también cambiará de rojo intenso a más rosado y aguado hasta llegar a marrón durante la segunda y tercera semana.
La higiene y la comodidad son dos puntos realmente importantes después de tener a tu bebé. Recuerda lavarte las manos antes y después de cambiarte la compresa. Debes cambiarlas frecuentemente para mantener la frescura y ayudar a prevenir infecciones. Los primeros días deberías cambiar tu compresa postparto cada una o dos horas, y luego durante los próximos dos días, posiblemente cada tres o cuatro horas será suficiente.
Puede ser que notes que el sangrado es mayor después de dar el pecho a tu bebé, eso sucede porque la succión hace que tu útero se contraiga y los loquios salgan. También puedes experimentar un sangrado más abundante si estás pasando por un tiempo más ocupado y no descansas lo suficiente.
Cómo prepararse
Es importante conseguir compresas maternales específicas para el postparto. Son más largas, más suaves y mucho más absorbentes que las compresas comunes. Compra al menos dos o tres paquetes. Quizás también puedes tener algunas de estas compresas para el momento previo al parto, cuando rompas aguas, por ejemplo.
Para una mayor comodidad, usa ropa interior cómoda de cintura alta y ajustada para mantener las compresas en el lugar correcto. Esto es especialmente importante si tienes hematomas, desgarros o puntos de sutura.
Elegir compresas postparto
Los profesionales especializados en asistir en el parto independientes aconsejan que se utilicen compresas maternales especialmente diseñadas para ello, evitando aquellas compresas que estén hechas con plástico. Este tipo de compresas harán que las áreas más delicadas, como las heridas, se calienten y sea contraproducente para los puntos de sutura. Si tienes puntos después del parto, evita las compresas que tengan una cobertura de tejido seco (que en realidad es solo plástico con agujeros perforados), ya que los puntos de sutura pueden quedarse atrapados en esos agujeros y hacer que sientas incomodidad y dolor.
Las compresas postparto naturales de Natracare son extra suaves, largas y muy absorbentes. Son una muy buena opción, ya que están libres de plásticos, geles superabsorbentes y tejidos secos.