Muchas personas que menstrúan utilizan el flujo menstrual como un indicador de su estado de salud. No importa si prefieres monitorear tu estado de ánimo y la frecuencia de tu periodo mediante una aplicación especializada o si simplemente prestas atención a lo que la sangre menstrual revela, el periodo puede ser una herramienta clave para mantener el control sobre lo que es «normal» para ti. ¿Sabías que tu flujo vaginal puede ser un aliado para comprender mejor lo que sucede en tu cuerpo durante tu ciclo? Los distintos tipos de flujo vaginal pueden ofrecerte valiosa información.
El significado del color del flujo
El flujo vaginal, comúnmente blanco o transparente, puede presentar variaciones de color, cada una con un significado específico. Es importante prestar atención a estos cambios, ya que pueden ser indicativos de diferentes afecciones.
Flujo vaginal de color transparente a blanco
- Flujo normal
Si el flujo es transparente o blanco por lo general es un flujo sano (dependiendo de la textura y del olor del flujo). Puede que sea un signo de que todo está funcionando bien. - Ovulación
Un flujo transparente y elástico puede ser el signo de que estás en los días fértiles o que estás ovulando en ese momento. Esta información es muy útil si estás tratando de concebir o de llevar un mejor control de tu ciclo y sus fases.
Flujo vaginal de color rosa o de rojo a marrón
- Menstruación
Si estás empezando o terminando tu periodo menstrual, es común que tu flujo adquiera un tono marrón o sanguinolento, debido a la presencia de sangre residual. Además, es posible notar un leve manchado tras la ovulación, similar a un flujo sanguinolento. Estas situaciones son normales y no suelen ser motivo de preocupación. - Desgarros
Si tienes un flujo rosáceo o rojo después de mantener relaciones sexuales, es posible que sea un signo de desgarro vaginal o irritación. Esto puede suceder si las relaciones sexuales han sido muy vigorosas o si has sentido alguna molestia. - Infección o irritación
El flujo rojo o rosado puede ser un signo de irritación vaginal o de infecciones como la cervicitis (infección del cuello uterino). Si sientes picor o molestias además de un flujo rosa o rojo, te recomendamos que consultes con tu médico. - Cáncer de cuello uterino o de endometrio
En circunstancias muy poco frecuentes, la presencia de flujo vaginal rosado sin estar con la regla puede indicar la presencia de cáncer de cuello uterino o de endometrio. En este caso, debes consultar con tu médico para que te haga una revisión médica.
Flujo vaginal de color amarillo o verde
- Flujo vaginal saludable
Un flujo vaginal de color amarillo claro generalmente no indica problemas de salud. Si has modificado recientemente tu dieta, este cambio de color puede estar relacionado con esos nuevos hábitos alimenticios. - Infección
Un flujo amarillo o verde con un olor o textura que no sueles tener puede indicar que tienes una infección bacteriana o de transmisión sexual. Te recomendamos que hables con tu médico si el flujo es amarillo o verde, de textura más densa de lo normal y con mal olor.
Flujo vaginal de color gris
- Vaginosis bacteriana
Un flujo vaginal de color gris puede ser síntoma de vaginosis bacteriana, una infección bacteriana que puede causar otros síntomas como picor y un flujo con olor muy fuerte, parecido al olor del pescado. Si crees que puedes tener vaginosis bacteriana, debes consultar con el médico para que te indique el tratamiento.
Lo que significa la textura y la consistencia del flujo vaginal
La textura del flujo vaginal, al igual que su color, puede ofrecer información valiosa sobre la salud de tu cuerpo.
Flujo de consistencia líquida
- Aumento de los niveles de estrógeno
Un flujo vaginal de consistencia más líquida puede ser el reflejo de niveles elevados de estrógeno. Este aumento hormonal fomenta la producción de líquidos, haciendo que el flujo sea más acuoso. Este fenómeno es completamente normal y no representa motivo de preocupación. - Excitación sexual
Durante la excitación sexual, el aumento del flujo sanguíneo hacia la vagina estimula la producción de más líquido. Esto puede resultar en un flujo vaginal de textura más líquida.
Flujo vaginal de textura pegajosa o elástica
- Ovulación
Un flujo pegajoso o elástico, transparente o blanco, generalmente indica ovulación. Este tipo de flujo a menudo se asemeja a la clara de huevo.
Flujo vaginal de textura espesa, cremosa o con grumos
- Candidiasis
El flujo vaginal blanco y espeso al inicio y al final del ciclo menstrual es normal y no debe causar preocupación. Sin embargo, si este flujo aparece acompañado de inflamación, escozor o un olor inusual, podría ser indicativo de una infección. En particular, si el flujo presenta una textura grumosa, similar al requesón, esto puede ser un signo de candidiasis y debes consultar con un médico. - Infección
El flujo vaginal amarillo o verde, especialmente si es espeso o grumoso, puede ser indicativo de una infección de transmisión sexual. El mal olor es otro signo que puede señalar una infección. En caso de presentar flujo vaginal con estas características, es recomendable consultar con un médico.
Flujo vaginal espumoso
- Tricomoniasis
Un flujo vaginal espumoso y de color amarillo o verde puede sugerir la presencia de tricomoniasis, una enfermedad de transmisión sexual provocada por un parásito pequeño. Esta afección es tratable con antibióticos. Si sospechas que presentas síntomas de tricomoniasis, es importante que consultes a tu médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Cuándo debes consultar con un médico
Es importante monitorear lo que es normal para ti en cuanto a tu flujo vaginal. Si notas cambios en su apariencia, textura u olor que no son habituales, o ves cualquier señal inusual, es aconsejable consultar con un médico. Conocer tu propio cuerpo y prestar atención a cualquier cambio puede ser clave para mantener tu salud. Consulta con tu medico si notas:
- un cambio importante en la textura o el color del flujo;
- picor o molestias en la vagina;
- flujo con olor muy fuerte, olor a pescado o metálico;
- flujo espumoso; o
- flujo de color amarillo, verde o gris.
Comprender lo que es normal para ti es esencial, ya que cada organismo es diferente. Es igualmente importante sentirte cómoda y segura con tu cuerpo. El uso de protectores diarios puede ser una excelente alternativa para mantener tu ropa interior limpia y seca a lo largo de tu ciclo menstrual.
